La piel seca y sus características.
Este tipo de piel tiende a envejecer de forma más rápida que el resto, dando lugar a la aparición de arrugas y líneas de expresión; esto es debido principalmente a la pérdida de agua y a la escasa actividad de las glándulas sebáceas. Los factores ambientales, como por ejemplo el sol (rayos UV), así como la utilización de productos desapropiados, hacen que el problema se acrecente.
CARACTERÍSTICAS DE LA PIEL SECA
La piel seca se caracteriza por ser muy fina; además presenta un aspecto opaco, poros cerrados y sensación de tirantez; esta última debida a la falta de elasticidad de la piel. Tiende a descamarse como consecuencia de la poca cantidad de agua almacenada y la escasa producción de lípidos naturales de la piel.
CUIDADOS PARA LA PIEL SECA El tratamiento que requiere este tipo de piel es una combinación de productos ricos en agua y nutrientes (en general lípidos).
Limpiador / Desmaquillador: Evitar los jabones y los limpiadores en mouse (resecan mucho la piel). Es mejor utilizar una leche limpiadora que además hidrate la piel. Tónico: Éste debe ser suave y es muy importante que no contenga alcohol para que no reseque aún más la piel.
Hidratante: Aplicar diariamente, por la mañana. Para la piel seca elegiremos una crema hidratante en textura crema; debe ser rica y muy hidratante (para cubrir las necesidades de agua de la piel), además de contener FPS.
Nutritiva: Aplicar diariamente, por la noche. Elegiremos la textura en crema (igual que para la crema hidratante). El aporte de nutrientes nos ayudará a prevenir un envejecimiento prematuro. Es aconsejable elegir la crema nutritiva con efecto tensor para prevenir el descolgamiento de la piel, causado en parte por la desaparición de los lípidos faciales.
Contorno de ojos y labios: Debemos incluirlos en nuestro tratamiento habitual, ya que en la piel seca las líneas de expresión aparecen antes y es importante prevenirlas y suavizarlas.
Mascarillas: Al menos 1 vez cada 10 ó 15 días aplicar una mascarilla nutritiva.
Exfoliante: Al menos una vez a la semana. Con este gesto limpiaremos nuestra piel de las impurezas y las células muertas, permitiendo así que las cremas de nuestro tratamiento penetren mejor en la piel. Al ser esta piel tan delicada debemos elegir una exfoliante suave de grano fino.
Para poder aplicar los cuidados necesarios y elegir el tratamiento oportuno, lo primero que debemos hacer es identificar cual es nuestro tipo de piel. Es recomendable visitar a un dermatólogo o acudir a una clínica de estética, para que nos faciliten esta información.